Ilustraciones que expresan emociones, sentimientos… que cuentan historias.
Llegan al alma del espectador, le hacen pensar…
Como marca personal he desarrollado una ilustración que me acompaña desde hace tiempo, representa la dualidad, son alas de demonio y de ángel que danzan al ritmo del yin y el yang.
Esta dualidad, la interacción entre contrarios, aparece en diferentes momentos dinamizando nuestra vida. Enfrenta el bien y el mal, la luz y la oscuridad, el día y la noche, lo positivo y lo negativo, la alegría y la tristeza, lo racional y lo irracional, la mente y el corazón…
En su diseño, he elegido dos colores alegres y complementarios, el azul celeste que transmite paz, calma, y el amarillo anaranjado que da fuerza y vitalidad.