Cuando conocí a este personaje, cómo fue creado, qué antecedentes tenía, qué podía representar, me fascinó al mismo tiempo que me asustó de especial manera.
Escribí un microrrelato, dibujé su escuálida figura… No sé si llegué a captar su esencia terrorífica…
Para presentar mis composiciones, fabriqué unas letras largas, escuálidas. Con ellas, intenté evocar lo largo del personaje, su altura desmedida, su inusual delgadez.
Quise transmitir el terror atávico a la oscuridad.
— — — — —
«Todo lo alcanza. Extiende su mano, larga y pálida, acechando a su próxima víctima que, aterrada, se deshace entre sus garras…»